Automatización de edificios, una historia de progreso
La automatización de edificios no es nueva, se remonta a los antiguos molinos que fueron las primeras construcciones que trataron de ser autosuficientes desde el punto de vista energético y buscaron los máximos rendimientos en productividad. Sin embargo tal como se conoce en la actualidad, comenzó en los años sesenta con la investigación y desarrollo de algunos dispositivos destinados principalmente a mejorar el confort.
Con el constante progreso de la electrónica, la automatización de edificios vio su nacimiento con la introducción de los primeros equipos para el monitoreo y control de los consumos de agua y electricidad, asimismo con la instalación de elementales mecanismos para la regulación de la temperatura ambiente. Luego con la llegada de los módulos para las telecomunicaciones la inmótica moderna comenzó a ser una realidad.
Más adelante el arribo de los computadores permitió que entre finales de los ochenta y principios de los noventa, se incorpora en el diseño y construcción de inmuebles sistemas de cableado estructurado que facilitaron la conexión de todo tipo de terminales y periféricos entre sí. La automatización de edificios se benefició del transporte de datos y voz y de nuevos dispositivos de control y seguridad como los circuitos cerrados de televisión.
En los últimos años y debido al pleno auge de la tecnología digital, los componentes para la automatización de edificios están sufriendo una revolución que con la ayuda de las conexiones de banda ancha y al protocolo IP, admiten el enlace inteligente de todos los dispositivos, adaptación de los servicios a cada necesidad, una escalabilidad paralela a nuevos requerimientos y la creación de ambientes más amigables en todos los sentidos.
Es evidente que la automatización de edificios presenta en la actualidad una evolución y aplicación cada vez más creciente. Áreas como la seguridad, el consumo de recursos, la comodidad y la administración de inmuebles se están beneficiando de soluciones integrales cada vez más demandadas por el mercado inmobiliario.
Punto aparte merece la domótica, es decir los hogares inteligentes, ya que el progreso en los electrodomésticos y otros aparatos basados en la tecnología X-10 contribuyeron enormemente al desarrollo de la actual automatización de edificios.

