Las características de un edificio inteligente
Hace muchos años se viene escuchando el término edificio inteligente, particularmente en la ciudad de Medellín donde se tiene una construcción que adopta ese nombre y es referente en automatización en todo el país; por lo tanto resulta importante ahondar en algunas de sus características.
Un edificio inteligente es aquel cuyas instalaciones y sistemas de iluminación, de accesos, de alarmas, de electricidad, de telecomunicaciones, entre otros; están automatizados para permitir una gestión integrada que a su vez mejore la eficiencia energética, aumente los niveles de seguridad, de usabilidad y la comodidad de los ocupantes.
Características de un edificio inteligente
Si bien un smart building debe reunir ciertos atributos para que se considere como tal, cualquier inmueble que busque automatizar sus procesos puede comenzar por soluciones simples o individuales, para después escalar sus sistemas a utilidades más complejas; no obstante las que implemente deben proveer las siguientes características:
Optimizar el consumo. Un edificio inteligente se beneficia del ahorro en electricidad y agua que se obtiene con la automatización de sus sistemas. Productos para la gestión de la iluminación y de monitoreo de tanques, por ejemplo, favorecen la reducción del consumo ya que regulan y brindan información sobre el uso de los recursos.
Tener integradas todas las soluciones. Los smart buildings se sirven de utilidades totalmente integradas que operan en sinergia para cubrir varios frentes al mismo tiempo como seguridad y consumos. En ese sentido, gracias a un monitoreo centralizado se favorece el ahorro en costos de administración, mantenimiento y personal.
Ser altamente seguros. Uno de los principales propósitos de la automatización es alcanzar niveles de seguridad altos en todos los aspectos, contra el delito, contra las emergencias o accidentes, ante los desastres, etc. Por eso para cada eventualidad existe una herramienta específica, tal es el caso de los controles de acceso y de la detección contra incendios.
Ser flexibles. Una cualidad de las soluciones en automatización es que poseen esquemas flexibles con la capacidad de adaptarse a otras utilidades, a nuevos requerimientos del inmueble y a los cambios tecnológicos. De hecho son tan configurables que los edificios más antiguos se pueden “mecanizar”.
Ser ergonómicos. Otra de las finalidades de un edificio inteligente es proporcionar un ambiente confortable, cómodo y seguro; pero sobre todo, hacer la vida o el tránsito de las personas más fácil. Desarrollos para el control lumínico y climático totalmente autónomos son una muestra.
Para dotar un edificación de los rasgos que lo harían smart hay que comenzar por tomar la decisión más inteligente, acudir a una compañía capaz de diseñar e instalar las soluciones en automatización de vanguardia existentes en el mercado.

