Sistema de detección de incendios, clave en la seguridad de edificios
La protección contra el fuego tiene un solo nombre: sistema de detección de incendios. Gracias a la regulación nacional en el tema, todos los edificios están obligados a contar con una solución que cumpla las normativas exigibles al respecto.
Un sistema de detección de incendios es, en pocas palabras, un completo módulo que monitorea un área para alertar sobre la posibilidad u ocurrencia de conflagración. Es un medio compuesto por una serie de equipos electrónicos que realizan, como su nombre lo indica, la detección y localización automática del incendio, así como la puesta en marcha de las alarmas u otros equipos de automatización incorporadas en una central de monitoreo. Entre estos últimos pueden caber los sistemas de control de accesos, de sonido ambiental y de gestión de la iluminación.
El valor de contar con medios para revelar fuego radica en que, con una alerta temprana, los daños materiales y pérdidas humanas se reducen ostensiblemente; sin embargo, hay uno que destaca más. La principal ventaja de un sistema de detección de incendios, es que mantiene vigiladas permanentemente zonas inaccesibles para el seguimiento humano. Además su fiabilidad y rapidez está comprobada.
Si bien como se dijo en el primer párrafo, la instalación de un sistema de detección de incendios es obligatoria en la mayoría de construcciones, resulta un factor clave de seguridad en hospitales, hoteles, colegios, centros comerciales, edificios públicos, etc. Es decir, en inmuebles con continuo flujo de personas.
Componentes de un sistema de detección de incendios
Al igual que los demás productos automatización, la detección de incendios cuenta con un número variables de componentes dependiendo de la capacidad y funciones con las que se quiera contar. No obstante, los principales son:
- • Central de Detección.
- • Detectores de incendio.
- • Pulsadores manuales.
- • Sirenas o alerta lumínicas.
- • Líneas de conexión.
- • Equipos auxiliares.
Obviamente el elemento primario es el detector, pues es el encargado descubrir la presencia de fuego. Los demás, aunque primordiales de acuerdo a las necesidades de cada edificio, se pueden obviar en principio para luego ser incorporados para obtener un módulo de seguridad más robusta.

